El pasado 17 de enero presentábamos en la sede de la Escuela de Organización Industrial (EOI) en Sevilla un proyecto en el que hemos estado trabajando durante más de un año: la nueva aceleradora de empresas de base tecnológica IMPÚLSAME.
No quise caer en la terminología al uso o en repetir todo un repertorio de vocablos estándar en la presentación. Sin duda podría haber hablado de la creación de un entorno favorable para la actividad económica y, siendo atrevido, hasta de planes activos de creación de empleo. O de la incentivación de la cultura empresarial. Incluso de propiciar la innovación en el ámbito del emprendimiento.
Todas estas expresiones habrían sido ciertas, pero creí que se podría resumir todo de una forma mucho más simple. Desde el Ayuntamiento de Mairena del Alcor hemos optado por ser osados antes que pasivos. Hemos preferido hacer nuestro propio camino y no esperar tan solo el maná de las subvenciones para el empleo de las administraciones superiores.
Acabamos de iniciar un año crucial para la recuperación de nuestro país. No solo recuperación económica, sino también anímica. Entendemos fundamental en este momento que surjan iniciativas desde el ámbito local para originar nuevas oportunidades. Para ayudar a propagar un espíritu nuevo de motivación, sobre todo en los más jóvenes.
En esta tierra hay probado talento y también capacidad emprendedora y creativa.
La tarea que nos proponemos es aportar una mejor preparación específica empresarial para reforzar el obligado espíritu competitivo en nuevos proyectos innovadores.
Pretendemos que IMPÚLSAME suponga una modernización en el tipo de empleo de Mairena. No se trata solo de salir del paro, sino de adaptarse a los tiempos y sembrar también para el futuro, apostando por la formación y confiando en los jóvenes y en los emprendedores, capaces de abrirse paso en un mercado global desde su tierra.
Eso lo han visto también dos personas importantísimas en nuestro proyecto. Gracias a don José Moya y a don José Manuel Lara por creer en IMPÚLSAME y apostar por invertir en talento y hacerlo justo aquí, en nuestro pueblo.
La palabra “emprender”, echando un vistazo al diccionario, significa “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño”. Nuestra labor desde Mairena, a partir de ahora, ha de ser que esos empeños que ayudemos a crear no queden en comienzos. Será que al “acometer” le continúe el “tutelar” y, en definitiva, el contribuir a la maduración y consolidación de empresas, y con éstas, a la generación de riqueza y bienestar, y a la creación de nuevos puestos de trabajo.
Ese es el reto. Por intentarlo con toda nuestra fuerza y capacidad no va a quedar.
PD: Repercusión en lo medios de la iniciativa
