Jubilados y desempleados son lo beneficiarios de estos huertos de carácter social
La delegación de Urbanismo ha entregado esta semana 10 huertos sociales de la finca municipal Cerro Trujillo a jubilados y desempleados de la localidad para cultivo de hortalizas y otros productos vegetales de consumo gastronómico habitual en nuestra dieta. El lunes se celebró el sorteo para establecer el orden de elección de los huertos, y en la mañana del miércoles 20 de junio se hizo efectiva la selección por parte de los adjudicatarios en la misma finca. La firma de los contratos se irá haciendo efectiva en estos días y los vecinos podrán empezar a cultivar sus terrenos.
Este verano se licitarán los 15 huertos que continúan libres y para el próximo curso comenzarán las visitas escolares para conocer la actividad agraria e intercambiar experiencias.
Cada parcela tiene 100 metros cuadrados de extensión y cuenta con toma de agua individual y abastecimiento eléctrico, están distribuidos en tres módulos y separados por caminos interiores de albero. El complejo cuenta con zona de aparcamiento y las zonas colindantes albergarán árboles frutales que podrán ser aprovechados por los propios hortelanos. El acceso a los huertos se realiza a través de la prolongación de la calle Alejandro Casona, en un tramo de camino rural de 750 metros. El área se completará con una zona de usos múltiples a la entrada, que acogerá aparcamientos, contenedores, y un almacén, entre otras dotaciones.
La zona ya cuenta con infraestructura de regadío mediante la instalación de conducciones desde el pozo de la finca, de titularidad municipal, situada al otro lado de la carretera. Las tuberías encauzan el agua hasta la caseta de riego de los huertos gracias a las conducciones subterráneas procedentes del acuífero.
Los huertos sociales municipales están situados junto a la central transformadora de Sevillana Endesa, cercanos a la urbanización Molino Romano. La finca conserva una pequeña superficie de pinar, es prácticamente llana, y tiene una extensión total de 2,5 hectáreas, de las que 7.500 metros están destinados al cultivo de productos de huerta con una finalidad lúdica y recreativa, así como para el autoconsumo.
Un proyecto que ofrece importantes resultados con una inversión mínima y permitirá ocupar el tiempo libre y de ocio de un sector de la población que, al mismo tiempo, realiza actividades saludables que aporta beneficios ambientales.