En el conjunto de los festivales flamencos que pueblan nuestra geografía, el Festival de Cante Jondo Antonio Mairena es, hoy día, uno de los referentes fundamentales para aficionados, artistas, críticos y prensa especializada. Miles son los aficionados que, desde los más apartados rincones, se acercan a la Casa Palacio en las noches del Concurso y el Festival, e incluso en las pruebas de selección previas, conscientes de acudir a una cita ineludible con el buen cante. Los artistas jóvenes, las nuevas promesas, los aspirantes, saben que triunfar en el Concurso de Mairena, a la sombra de la llave del Maestro, abre muchas puertas en un mundo tan difícil y competitivo. Los artistas ya consagrados, muchos de ellos iniciados en estas mismas tablas, perciben que Mairena constituye un broche perfecto para cerrar su temporada veraniega de cante. Críticos y periodistas siguen atentos a los preliminares, glosan el concurso, comentan el cartel y analizan hasta en sus más mínimos detalles “la noche grande”, pretendiendo desentrañar la esencia de una de las manifestaciones más características de este maravilloso y a la vez misterioso mundo que es el flamenco.
Orígenes del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena
El Festival surge como acto benéfico inserto en el conjunto de las fiestas patronales en honor de San Bartolomé. El párroco, Enrique López Guerrero, con intención de recabar dinero para cubrir las necesidades de la parroquia, propone a Antonio Mairena, recién ganada la III Llave de Oro del Cante, la organización de un espectáculo flamenco.
Antonio ve aquí la oportunidad para poner en práctica una idea que llevaba madurando desde hacía tiempo: organizar un festival flamenco en la línea de Festival Internacional de Sevilla, celebrado en 1.955 en el Patio de Banderas. Sería una oportunidad excelente para promocionar el buen cante entre los aficionados y difundirlo entre el gran público, desconocedor, en muchos casos, de estas manifestaciones artísticas.
El 25 de agosto se 1.962, se celebra el primer Festival de Canciones y Cante Flamenco, que incluía un concurso de cante flamenco entre aficionados de la región. Se celebra en el paseo central de lo que hoy es la Avenida de Andalucía, donde se celebraba la Feria de Abril y paseo de los maireneros durante el verano.
En 1.964, el Ayuntamiento de Mairena del Alcor acoge la propuesta del párroco y de Antonio Mairena, haciéndose cargo de la organización e iniciando una senda que ya será definitiva. Adopta el nombre de Festival de Cante Jondo, con el que será conocido. El elenco artístico fue bastante destacado, lo que contribuyo, junto a la labor promocional, a consolidar el festival. En el concurso se alzó con el trofeo, denominado Antonio Mairena, el cantaor Juan Peña “el Lebrijano”.
En la década de los 70, el Festival va adquiriendo tono, se incorpora al ciclo de Festivales de España, y comienza a recibir aficionados de fuera de nuestra fronteras, que llegan buscando en Mairena el sabor de la autenticidad, de las raíces andaluzas que afloran en sus costumbres, en la feria y en el arte flamenco. Mairena, se da a conocer con un festival que destaca entre otros, hasta el punto de ser coronada por la prensa especializada como “ la capital del flamenco”.
Los años de la transición política en España, supone también una transición peculiar para el festival de Mairena. La Casa del Arte Flamenco, fundada en 1971, se considera con la suficiente experiencia como para encargarse de la gestión del concurso y del festival durante los años 1.977 y 1.978.
Pero los problemas económicos y organizativos que plantea la gestión de estos dos festivales, hace a la Casa del Arte Flamenco replantearse la conveniencia de solicitar la colaboración del cabildo municipal. En adelante, la Casa del Arte Flamenco intervendría más en el Concurso, dejando la gestión del Festival en manos del Municipio.
En 1.979, el Ayuntamiento retoma de nuevo la gestión del festival y el concurso. Además se traslada el lugar de celebración al patio del colegio de la Academia.
En 1.998, el Festival se traslada a un ámbito señorial y distinguido, que le dará mayor realce: la recién inaugurada Casa Palacio, y desde entonces y hasta nuestros días, este magnífico edificio ofrece la pureza y autenticidad que, en el Festival de Mairena es norma, seña y bandera.
A través de los años, el Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, se ha consolidado en el flamenco clásico, y continúa siendo punto de referencia del Arte Flamenco.