23 de Abr de 2024
Ricardo_Tajea - 150

El Rollo de la tajea. Marzo 2014: Maireneros del año


El pasado jueves 27 de febrero nos reunimos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, el espacio donde se representa la voluntad popular de nuestro pueblo, para dar merecido homenaje a aquellos maireneros y maireneras que nos tan mostrado una trayectoria de ejemplaridad. Sí, ejemplares; en cuanto tienen de dignos de ser propuestos como modelo ante todos nuestros vecinos.

Modelos por mostrarnos cómo el esfuerzo y la dedicación tienen su recompensa en forma de una vida marcada por la voluntad de mejora en el día a día. Mejora personal y mejora para sus convecinos.

Dicen los escépticos que “todo está escrito”. Muestran así su indiferencia y su incredulidad ante las posibilidades de progreso del ser humano. Yo no lo creo. Considero que el libro del porvenir de cada hombre o mujer está en blanco. Y que estos tienen cada uno en su mano una pluma para escribirlo.

Pensar que todo está escrito significa creer que somos absolutamente impotentes ante el futuro. Y es precisamente el espejo en el que nos hacen mirarnos estos paisanos nuestros, el que nos incita a pensar que podemos hacer algo distinto a esperar sentados, resignados, a ver cómo discurre ante nuestros ojos el curso inalterable del mundo. Que existe lo que llamamos libertad, decisión, voluntad… para labrar nuestros propios caminos.

Estamos ante personas que confiaron en su capacidad, en su empeño… Y eso les ha hecho destacar en su labor. Personas que han atesorado unos valores que los hace merecedores de reconocimiento.

Unos valores que además muestran a nuestros jóvenes la senda del esfuerzo y la responsabilidad como las herramientas de las que estamos dotados para luchar contra el conformismo, ese carcelero de la libertad y enemigo del crecimiento, como dijera Kennedy.

Muestro públicamente mi especial satisfacción por la designación de Isidoro Núñez, por su compromiso con los valores democráticos en una época trascendental de nuestra historia reciente. Permíteme en este momento, Isidoro, que recuerde a mi padre, porque ambos demostrasteis con vuestra relación amistosa personal que el respeto por quien piensa de manera diferente es el pilar fundamental de la democracia.

Quiero mostrar nuestro agradecimiento a todos los integrantes pasados y presentes de la compañía L’Atajea, por mostrarnos cómo pueden compaginarse amor a la cultura y solidaridad, forjados en innumerables noches de ensayos.

A Juan Antonio García Plata, un servidor público, por personalizar el lema olímpico «Citius, altius, fortius» («Más rápido, más alto, más fuerte») como símbolo del espíritu de superación personal, más necesario hoy que nunca.

A Manu Marín por llevar su inconformismo vital siempre a la búsqueda de nuevas expresiones creativas.

Y a Helados Miquel, por ejemplarizar cómo una empresa tradicional, heredada de padres a hijos (de cuarta generación ya), se ha adaptado de forma modélica a los nuevos tiempos apostando por la innovación y la calidad.

En nombre de Mairena, quiero expresaros nuestro sentimiento de gratitud hacia vosotros por motivarnos y hacernos pensar que siempre es posible crecer y superarnos.

Gracias de corazón.