Efectivamente, como apunta el titular, el 11 de junio se ha cumplido un año de la constitución de un Ayuntamiento de Mairena del Alcor en el que por primera vez en 20 años el alcalde elegido no era el candidato del PSOE, Antonio Casimiro Gavira.
Tras una campaña en la que la estrategia socialista estuvo basada en la difusión del miedo, alertando a la ciudadanía con mensajes escritos del tipo “con el tripartito peligraría el futuro de Mairena y todo lo conseguido hasta ahora”, la realidad ha resultado bien distinta pues el tiempo es el juez implacable que pone a cada cual en su sitio.
La verdad que han constatado nuestros paisanos es que no solo no se han cumplido las profecías apocalípticas del PSOE local sino que a la normalidad de funcionamiento de los servicios municipales se ha unido un sistema de contratación pública de una limpieza y transparencia no conocida hasta ahora en nuestro pueblo.
Se cumplía de este modo la aspiración de los tres grupos políticos que habían trasladado a la opinión pública su irrenunciable intención de convertir al Ayuntamiento de Mairena en un gobierno para todos, por encima de cualquier condicionante ideológico; en contraposición del “gobierno para los míos” que el anterior mandatario socialista había institucionalizado.
El otro principio básico que había de cimentar como uno de los pilares básicos del gobierno municipal es la eficiencia en la gestión de los recursos económicos, pasando de la filosofía de que “el dinero no es de nadie” al principio de que “el dinero es de todos”, y como tal, hay que esforzarse por administrar los bienes públicos de la mejor manera posible.
Sabidas son las decisiones tomadas en el sentido de eliminar todo tipo de dietas o derroches para comidas y consumiciones, absolutamente inadecuadas en la situación que padecen muchas familias maireneras.
Ejemplo de esta filosofía de control y austeridad fue la última Feria, ya cerrada contable y económicamente, con una reducción más que notable en el gasto superior al 40% respecto al año 2011 que originó, en contraste con las últimas ediciones, un beneficio impensable para los anteriores gestores del consistorio mairenero.
Un tercer elemento que cimenta la labor diaria del gobierno local es la de escucha permanente de la ciudadanía. Lejos quedó ya la premisa del despotismo ilustrado vigente anteriormente, por la cual se gobernaba para el pueblo, pero sin el pueblo.
Aunque más correcto sería decir “sin determinado pueblo” porque de conocimiento general ha sido el especial trato que han recibido afiliados y simpatizantes del PSOE mairenero.
Si no triunfan los movimientos de algún dirigente político que todavía no ve el momento de su jubilación pública local para dedicarse a trabajar a aquello para lo que tenga conocimiento o aptitudes, parece ser que habrá más años de gobierno post-Casimiro, y podrá seguir desarrollándose el otro modo de hacer política anteriormente reseñado.
Y lo que está claro es que nuestros paisanos ya no se dejarán amedrentar por el demagógico recurso anteriormente utilizado de “que viene el lobo”… porque es muy difícil poder seguir engañando a la gente detrás de una piel de cordero.
Nota tomada del Facebook de Ricardo Sánchez: http://on.fb.me/1postcasimiro