El acto de clausura, se celebrará en la piscina municipal para que el agua refresque la mañana y así los pequeños disfruten del último día de vacaciones antes de incorporarse al colegio un año más, además de la entrega de diplomas para que recuerden que participaron en el programa de escuela de verano.
En el mes de julio se tuvo que ampliar el plazo para la inscripción debido al aumento de la demanda. Las previsiones se han desbordado con casi 300 pequeños inscritos en julio y alrededor de 200 en agosto.
Se ha tratado de una iniciativa diferente a lo que se venía realizando en las escuelas de verano. Estos talleres comenzaron en la Villa del Conocimiento y las Artes enfocados más a un aspecto educativo. Por esta razón, se quiso dar a los pequeños, de entre 3 y 12 años, un verano distinto a los 10 meses de colegio que ya tienen previamente, orientado hacia la diversión y la interacción.
Esta idea de combinar educación y recreo surge de la delegación de Juventud, que también lo es de Educación y Cultura, Gloria Guillén, que junto a la delegación de Servicios Sociales decide poner en marcha este proyecto donde además de dar una oferta educativa, hacerlo de una manera más lúdica para hacerlo mucho más divertido e integrador.
El programa se ha centrado en dar alternativas a los más jóvenes para que aprendan a ocupar su tiempo libre en actividades formativas y que, además, se entretengan y puedan forjar nuevas amistades. Con estas actividades también se pretende fomentar la práctica del deporte como alternativa de vida sana, integrar a todos los colectivos, desarrollar actitudes de cooperación, respeto y tolerancia, mejorar la calidad de vida de los maireneros.
El programa que se ha sufragado con aportación municipal más las tasas de matrícula de los padres. A lo largo del curso la programación se ha ido modificando a petición de los monitores. Por ejemplo, la hora de la lectura se modificó para que los niños no sufrieran las horas de más calor.
Ha sido tanta la buena fama que ha adquirido el programa por la alegría que irradiaban los pequeños y los padres de estos que desde otros municipios se ha querido participar en esta escuela de verano y se han inscrito niños de pueblos colindantes como El Viso del Alcor o Alcalá de Guadaíra.
Gloria Guillén afirma sentirse muy orgullosa con los resultados y cómo se ha llevado a cabo este programa. “Estoy muy contenta por la satisfacción de los padres y por haber conciliado la vida laboral y familiar”.
Puestos de trabajo
El programa ha contado con la colaboración de 9 monitores, inscritos en la bolsa de trabajo del Ayuntamiento, que han supervisado durante todo el verano el trabajo y los juegos de los pequeños para que estuvieran entretenidos y cuidados para la tranquilidad de sus progenitores. Son jóvenes y con estudios superiores, ya sean licenciaturas o diplomaturas, algunos especializados en niños con necesidades específicas o infantiles. Ángel Ruiz es licenciado en Deportes por la Universidad de Sevilla y con un master en Enseñanza Secundaria y Bachillerato.
Con esto el Ayuntamiento ha generado 9 puestos de trabajos directos más otros indirectos. La delegada asegura sentirse muy contenta, no solo por lo bien que han estado los niños, sino por los puestos laborales generados en estos tiempos de crisis. Y reconoce que esta actividad no hubiese sido posible sin la colaboración de la delegación de Deportes y sus trabajadores.
