20 de Abr de 2024
Ricardo_Tajea - 150

El rollo de la Tajea. Noviembre 2014: La solidaridad de Mairena


Se me pasaba algo por la cabeza el otro día mientras disfrutaba del espectáculo “Canciones para el recuerdo”, obra de ese grupo de grandes personas que conforman “Amigos de Eurovisión”. El acto fue organizado por la Hermandad del Rocío de nuestro pueblo a beneficio de varias instituciones, como la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Mairena (AFAMA), la sede local de la Asociación Andaluza de Epilepsia (Ápice), Cáritas Parroquial y la Asociación Mairenera de Educación Especial (AMEE). Todas ellas realizan una labor sin duda extraordinaria y, además, para los demás.

Andaba pensando, decía, que esta es una localidad realmente concienciada con los problemas acuciantes de la gente que lo está pasando mal en este, prolongado ya, periodo de estrecheces económicas. Y recordaba el comentario de una persona, mairenera de adopción, que me dijo un día que Mairena era el pueblo más solidario que había conocido. Y puede que no le falte razón.

Y es que las últimas semanas han sido testigo de numerosas actividades en las que paisanas y paisanos nuestros han trabajado con un objetivo común: la solidaridad con las personas más desfavorecidas.

La Hermandad de Jesús, por ejemplo, consiguió reunir con su III Marcha Solidaria 3.127 kg. de alimentos. Cantidad además que convirtieron en más de 6.000 gracias a un acuerdo con la Caixa. También la Hdad. del Cautivo pedía la aportación de un kilo de alimentos en su último Besamanos a la Virgen de la Caridad y realizaba una recogida de provisiones. Y la Hdad. de la Humildad organizaba el espectáculo Se Llama Copla, cuyos beneficios van destinados a su obra social.

Pero no son solo las organizaciones religiosas. Por ejemplo, hace poco presentamos el Campeonato de Fútbol-7, organizado también con fines benéficos por el CD Mairena Veteranos. O la reciente quedada del grupo de Facebook No eres de Mairena si no… en la que recogieron más de 100 kilos de alimentos para los que peor lo están pasando. Y hace unos días, el concurso benéfico de aceitunas “aliñás” que organiza cada año la asociación de vecinos Plaza del Sol.

Y así podría seguir. Con programas como el de “Libros por Alimentos” de la Biblioteca Pública J.M. Lara, la campaña de pegatinas solidarias de la feria o recogidas de alimentos en algunos supermercados. O qué decir de Cáritas. Y seguro que me dejo alguna iniciativa más en el tintero.

Hablo cada semana con decenas de personas que viven en una situación muy precaria, y que sería aún más insostenible sin la ayuda de la familia en muchos casos. Pero también lo sería sin las numerosas organizaciones que se preocupan por organizar estos eventos continuamente para recabar fondos que permitan paliar en lo posible las necesidades más urgentes. Asociaciones digo, pero también muchas personas que anónimamente colaboran con la premisa de que muchos pocos, hacen un mucho.

Por ayudar, nos acordamos hasta de personas que están lejos y que lo pasan incluso peor que nosotros. Recientemente Llamarada de Fuego envió su tercer contenedor del año a Malawi con 20.000 kilos de solidaridad mairenera.

Pienso a menudo que ojalá algún día no sea necesario nada de esto porque ya no haga falta. Para ello trabajamos dentro de nuestras modestas posibilidades en este mundo globalizado en el que tantas cosas escapan a nuestro control, porque la solidaridad con los más necesitados no depende solo de iniciativas privadas, por supuesto. Y para ello, pese a que en estos tiempos el dinero público es una manta corta que no consigue tapar todo lo que querríamos, aumentamos el presupuesto en Servicios Sociales cada año. El pasado fue de más de un millón de euros, 90.000 € más que el año anterior. Y en esa línea vamos a seguir, colaborando como hasta ahora con todos los actos benéficos y promoviendo convenios para implicar a otras instituciones como la Diputación y la Junta.

Se habla siempre de que cada día la condición humana es más egoísta, y que cada cual mira cada vez más de casa para adentro. Pero yo no estoy convencido de ello. Quiero pensar, viendo lo que veo, que cada vez más hacemos por los demás lo que quisiéramos que se hiciera por nosotros.

Pienso que si algo puede sacarse bueno de esta complicada época que nos ha tocado vivir es que ha sacado a la luz sentimientos de verdadera fraternidad entre personas.

Quiero creer a Confucio cuando decía que la naturaleza humana es buena… por lo menos en mi pueblo.