Una edición marcada por el apoyo de universidades y medios de comunicación
En la edición del LII Festival Internacional de Cante Jondo Antonio Mairena, han destacado varios aspectos que, no por ser externos al espectáculo del cante, tienen menor importancia tanto para la localidad que lo organiza como para la vida del mismo Festival. La puesta en marcha de estudios y actividades de la mano de la Universidad y la repercusión mediática que este año se ha conseguido, elevan el nombre de Mairena y de su Festival a lugares de importancia a nivel nacional y sientan las bases para su crecimiento futuro. Teniendo en cuenta además, que el presupuesto con el que se ha contado está muy lejos de lo gastado años atrás.
De esta forma, aparte de artículos en prensa, diversas televisiones se han hecho eco del evento. Antena 3 Tv, por ejemplo, destacó la noticia incluyéndola en el sumario de su informativo nocturno del domingo, además de emitir después un vídeo sobre el Festival.
También Canal Sur Tv. se interesó por Mairena en su informativo de tarde del domingo
La noche del Festival
La noche grande del Flamenco en Mairena, conducida y dirigida por el periodista y escritor Antonio Ortega, estuvo marcada por un ambiente frío, tanto por las bajas temperaturas habituales de este festival, como por el ánimo de un público más escaso en número que otros años. No obstante, el periodista aportó naturalidad y conocimiento de los artistas invitados, del propio festival, y de lo que este supone a nivel nacional e internacional.
La primera en actuar fue la roteña Manuela Cordero, ganadora del primer premio del Concurso la pasada edición, en 2012. Tras su cante por cantiñas y soleá, su bulería final no pasó desapercibida, siendo lo que más gustó en el Auditorio de la Casa Palacio.
Antonio Reyes comenzó con una farruca, siguió por tangos y seguiriyas, y remató por bulerías invitando a su mujer, Patricia Valdés, a subir al escenario a bailar en un arranque de improvisación.
Uno de los platos fuertes de la noche, Marina Heredia, acudía al Festival tras el éxito cosechado en la Bienal de Sevilla del año pasado. La granadina ofreció un espectáculo flamenco muy en la línea de sus conciertos, donde adaptó ese estilo propio y particular que la caracteriza (espectáculo y potencia) al Cante Jondo, este año más flamenco que de costumbre. Entre otros, destacaron su cuplé por bulerías y su tango de Graná, con el que cerró.
Antes del descanso tuvo lugar un homenaje a las universidades con sede en la capital hispalense, concretamente Universidad de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide y Universidad Internacional de Andalucía, por su implicación y colaboración con el proyecto de difusión del flamenco. Proyecto para el que el Ayuntamiento de Mairena ha conseguido este año organizar, por vez primera, diversas conferencias y el seminario ‘Antonio Mairena. La Universidad del Cante’ de la mano del CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla).
Tras la reanudación, llegó el turno del baile de la mano de Belén Maya. Por tangos, bulerías por soleá o martinetes, ofreció una actuación variada con toques innovadores ganándose los aplausos del público.
Después del baile llegó el momento del mairenero Antonio Ortega Hijo, que cantó un repertorio jondo con malagueñas de Chacón terminado en rondeñas, romances de Antonio Mairena (que dedicó al maestro y a sus hermanos) y una seguirilla. Los fandangos con los que cerró fueron los que arrancaron la mayoría los aplausos del auditorio en su actuación.
Podemos ver algunos momentos del Festival gracias a El Periódico de Mairena:
El último artista en subir al escenario fue José Valencia, ya a altas horas de la madrugada. Durante su actuación, surgieron voces del público recriminándole su forma de cantar e interrumpiendo el espectáculo, lo que provocó la indignación del cantaor que tuvo que continuar su actuación tras el desagradable incidente. Hay que reseñar que algunas voces de apoyo pidieron respeto para el artista.
El evento terminó con una ronda de tonás en la que no participó, por motivos de salud, Manuela Cordero, debido a su avanzado embarazo.