Este libro trata la historia de Héctor, «un niño como muchos otros con una discapacidad, sin embargo su adaptación social entre juegos con sus vecinos en un barrio donde se crió, juegos que traducidos a su vida misma , le fueron muy útiles. Al transcurrir cierto tiempo, su esfuerzo académico, en un centro especializado, hizo más que satisfactorio el resultado de una prueba para cursar en un colegio público como cualquier niño de su edad, su más que autosuficiencia e inteligencia le permitió vivir experiencias, como a cualquiera, y su afán de superación era soberbio.»