El pueblo de Mairena del Alcor despide a Don Luis

En la tarde de ayer martes 9 de julio, el pueblo de Mairena, todavía conmocionado por la noticia de su fallecimiento, despidió a Don Luis Miguel Gómez Urbina. Los restos del querido sacerdote llegaron sobre las 15:30h. a la Parroquia de Santa María de la Asunción, donde se instaló la capilla ardiente. Pasadas las 19:00h. se celebró la misa-funeral presidida por el Obispo Auxiliar de Sevilla D. Santiago Gómez Sierra en la Iglesia Parroquial y co-oficiada por 26 sacerdotes más de la Archidiócesis. También estuvieron presentes el alcalde de Mairena, Ricardo Sánchez, y otros miembros del equipo de gobierno local.

Desde la llegada a la iglesia, el féretro fue acompañado en todo momento por familiares de Don Luis y un numeroso grupo de vecinos que quisieron expresarle su cariño y agradecimiento por los 22 años que vivió en la localidad.
Desde que se conociera la noticia el pasado lunes, el pueblo de Mairena compartió su dolor y su reconocimiento hacia el sacerdote también a través de las redes sociales.

La misa se celebró con el templo abarrotado y un enorme calor que no evitó la presencia de cientos de personas en un día tan triste para todos. D. Santiago Gómez, Obispo Auxiliar de Sevilla, dedicó palabras de despedida al sacerdote tan querido por tantos maireneros, pidiendo oración permanente por él, y refiriéndose a la muerte de Don Luis como inesperada y trágica.

Al finalizar la misa, Don Antonio Rodríguez, actual párroco de Mairena, pidió en nombre de la familia renunciar a dar el pésame a estos por la enorme cantidad de gente que había, tanto en la iglesia como en el cementerio; igualmente comunicó el agradecimiento de la familia a todas las personas presentes.
Acto seguido y precedido de un gran aplauso, el féretro fue llevado a hombros de muchos maireneros hasta el cementerio de San José.

De camino al camposanto, se hizo una parada en la Capilla del Cristo de la Cárcel, en cuyo interior se rezaron oraciones por el alma del sacerdote, con la participación de decenas de maireneros, que llenaron la Plaza de las Flores al completo.
Cientos de personas, en una comitiva que no se recuerda, acompañaron al ataúd que transportaba el cuerpo sin vida de Don Luis camino del cementerio. Una vez allí y ya junto al nicho, se realizó una última oración por el alma del sacerdote.
Descanse en Paz.

Fuente: El Periódico de Mairena
 

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