Estamos en unos momentos donde las noticias positivas son difíciles de encontrar y creo que es porque nos hemos llevado demasiado tiempo viviendo en una burbuja, donde recibíamos informaciones suavizadas o edulcoradas, de una realidad que estaba haciendo aguas, porque paralelamente a esa realidad crecía a pasos agigantados una deuda de vividores derrochadores, que no pensaban más que en su momento y no en la realidad de todos.
La realidad es más dura aún cuanto te sientas y te pones a hacer números y por más que contrastas, te encuentras que cada mañana tienes que levantar una losa de los que nos hicieron creer que vivíamos en un mundo imaginario, alejado de nuestra cruda realidad. En Mairena del Alcor, de sopetón pasamos de Cero a 17 millones de deuda, porque antes de afrontar la responsabilidad de gobernar en Mairena, lo que sabíamos, porque así se había comunicado una y mil veces, es que era cero.
Pues con ese bofetón de realidad nos pusimos a hablar, buscando lo que las personas de bien hacen cuando se encuentran en dificultades: entenderse, olvidarse de las diferencias y unirse. Emprendimos camino. Transcurrido un tiempo, cuando ese entendimiento daba sus frutos, empezaron las zancadillas y empujones desde fuera.
A pesar de ello, con entendimiento, diálogo con todos y todas, sin dejar a nadie fuera, ni a partidos, ni a representantes de los trabajadores, ni a vecinos, que son los principales implicados, conseguimos los apoyos de la mayoría, porque cuando uno se está dejando el pellejo en su trabajo, todos te siguen, y hasta tus adversarios te tratan con mayor respeto, aunque lo digan con la boca pequeña.
En nuestro pueblo, hay demasiada gente que se desespera ante el panorama general, a la que escucho cada día, con problemas de verdad, de los que hacen que tengas que tragar mucha saliva para digerirlos, pero todos tienen unas enormes ganas de aportar para salir de esta situación.Sólo les puedo pedir, que sigan intentándolo, con más fuerza aún, que confíen en su ayuntamiento y las gentes que lo componen, que desde sus competencias estarán con quienes lo necesitan, diciéndole cual es la realidad, sin edulcorarla, porque “no podemos elegir lo que nos ocurre, pero si como afrontarlo” demostrando a todos de esta manera, que saldremos reforzados de esta situación.