Si tuviera que elegir una frase como la más repetida en mi corta pero intensa relación con la Junta de Andalucía esa sería: “Está en Intervención”. O sea, pendiente de que haya dinero.
Pudimos conseguir con esfuerzo la concesión de un Taller de Empleo, pero no comienza…porque está en Intervención. Tenemos concedidas 30 plazas concertadas para la Residencia de Ancianos… pero no se firman porque están en Intervención. Nos debe solamente la Consejería de Empleo más de 600.000 euros (100 millones de las antiguas pesetas), pero no nos pagan (con la falta que nos hace ese dinero)…porque está todo en Intervención. ¿Hasta cuando va a durar esa situación…? Pues creo que hasta que dure la actual intervención, la de la Junta de Andalucía que ahora tenemos.
Y por eso, porque como mairenero quiero que no dejen de llegar los dineros para políticas sociales, educativas, sanitarias o de empleo en nuestro pueblo quiero un cambio andaluz.
Un Gobierno del cambio que prime cada euro que venga a Andalucía para crear empleo. Que piense y ponga en práctica que la austeridad en la administración es el único punto de partida posible para los poderes públicos, que tienen el imperativo de ser ejemplares y estar a la altura de las circunstancias. Porque la necesidad de un gobierno honrado, austero y transparente es ya una urgencia en nuestra tierra andaluza.
Hace falta como el comer un programa de calidad de los servicios para garantizar la agilidad en la administración y acabar con los abusos burocráticos. Una reforma de la Educación desde la Libertad para mejorar la calidad y recuperar la autoridad del profesorado. Un Fondo Social para las familias sin ingresos (complementado con el dinero recuperado de los ERES fraudulentos). Un gran pacto socio-sanitario para asegurar la protección de las personas dependientes. Hace falta hacer tantas cosas en nuestra Andalucía…
El debate ya no es izquierdas o derechas, sino incapacidad o solvencia para llevar adelante los grandes retos de la sociedad andaluza, el principal la lucha contra el desempleo.
Las opciones están claras y bien definidas: el cambio que representa el PP andaluz y el continuismo, el inmovilismo y la resignación del PSOE. Hay que profundizar en las propuestas en positivo y en las medidas para sacar a Andalucía del furgón de cola de España y de Europa.
No podemos dejar pasar la oportunidad del 25 de marzo y que Andalucía y Mairena pierdan el tren de la salida de la crisis y del progreso porque “está en Intervención”.