Las ayudas se financiarán con fondos europeos y tendrán la colaboración de Servicios Sociales
Las asociaciones Pro-Vida y Camino de Esperanza recibirán ayuda alimentaria con fondos europeos y con la colaboración de Servicios Sociales. Esta mañana, Ricardo Sánchez ha firmado un convenio de colaboración con ambas asociaciones para que puedan recibir dicha ayuda gracias a la colaboración de los trabajadores sociales municipales, que se encargarán de los tramites necesarios. Estas ayudas procedentes del programa operativo de ayuda alimentaria del Fondo de Ayuda Europea para los Más Desfavorecidos (FEAD) 2014-2020, buscan servir a la comunidad para evitar la exclusión social de las familias con menos recursos.
La firma se ha producido en el salón de comisiones del Ayuntamiento de Mairena del Alcor, y han acudido las delegadas de Igualdad y Servicios Sociales, Patricia Marín; y de Salud y Consumo, María Antúnez, además de los presidentes de ambas asociaciones: Eduardo Suárez desde Camino de Esperanza y Manuel Fernández por parte de Pro-Vida.
La iniciativa de este acuerdo parte de la instrucción de la Comisión Europea de marzo de 2015, que señala la obligación de «garantizar que estos alimentos llegan a quienes lo necesitan».
Por ello, miembros de Pro-Vida y de la asociación evangélica Camino de Esperanza, se pusieron en contacto con el alcalde por no disponer de trabajadores sociales colegiados que pudieran llevar a cabo los trámites. Ricardo Sánchez se comprometió a trabajar en una solución viable para poner fin a esta problemática. Con la firma de esta misma mañana resuelve la situación de estas asociaciones.
Los alimentos que incluyen esta ayuda son: arroz blanco, alimentos infantiles, galletas, garbanzos, alubias, leche entera UHT, aceite de oliva, conservas de atún, pasta alimenticia, tomate frito en conserva, crema de verduras, judías verdes en conserva y fruta en conserva sin azúcar añadido.
Desde ambas asociaciones se ha agradecido la labor del Ayuntamiento, sin la que señalan que no podrían realizar el reparto de alimentos, que en 2014 superaron los 120.000 kg. El presidente de Pro-Vida, por su parte, agradece la preocupación mostrada por las personas desfavorecidas y declara que durante 2014 han ayudado a más de 400 familias, cuando nunca antes habían llegado a 300. Ambos han aprovechado para recordar a las familias necesitadas que pueden acudir a sus respectivas sedes para ver las posibilidades de ayuda en función de las condiciones; en el caso de Pro-Vida, está dirigida a mujeres embarazadas y con hijos menores de 3 años.