Antes que nada me gustaría transmitir mi enhorabuena a Ricardo Sánchez por su firme decisión de definirse políticamente a pesar de las dificultades que este hecho conlleva en Mairena del Alcor. Digo esto porque cuando por primera vez escuché a un simpatizante del PP decir: “si me ven entrando en la sede del PP de Mairena puedo perder mi trabajo y eso sería fatal para mis hijos”, creí retroceder varias décadas en el tiempo. Me pareció increíble ver con mis propios ojos el miedo que hay en Mairena a decir: “no soy del PSOE”. Desde entonces mi motivación para trabajar en beneficio de Mairena aumentó aún más.
Ahora es Mairena quien debe decidir qué tipo de futuro quiere. Dejo pues mi reflexión para aquell@s mairener@s que, como yo, busquen los mejor para Mairena. Os dejo mi pregunta aquí:
¿Qué futuro tiene un pueblo de poco más de 20.000 habitantes y con más de 3.000 parados?
Espero leer vuestra opinión al respecto.
Saludos a todos.
Es increíble que en pleno siglo XXI y en un país perteneciente a la UE pase lo que comenta. Que haya ese miedo por represalias por pensar diferente.
En cuanto a su pregunta, si el PSOE sigue en el poder sin tomar medidas y sin hacer que la confianza vuelva a los ciudadanos, el futuro será muy negro. Y como el partido en el poder está preocupado por no perderlo y no por pueblo, la única solución es un cambio inmediato y ahora tenemos esa oportunidad. Saludos.
Érase una vez seis hombres sabios que vivían en una pequeña aldea.
Los seis sabios eran ciegos. Un día alguien llevó un elefante a la aldea. Los seis sabios buscaban la manera de saber cómo era un elefante, ya que no lo podían ver.
«Ya lo sé», dijo uno de ellos. «¡Palpémoslo!». «Buena idea», dijeron los demás. «Ahora sabremos como es un elefante». Así, los seis sabios fueron a «ver» al elefante. El primero palpó una de las grandes orejas del elefante. La tocaba lentamente hacia adelante y hacia atrás. «El elefante es como un gran abanico», gritó el primer hombre. El segundo tanteó las patas del elefante. «Es como un árbol», exclamó. «Ambos estáis equivocados», dijo el tercer hombre. «El elefante es como una soga». Éste le había examinado la cola.
Justamente entonces el cuarto hombre que examinaba los finos colmillos, habló:
«El elefante es como una lanza».
«No, no», gritó el quinto hombre. «Él es como un alto muro», había estado palpando el costado del elefante. El sexto hombre tenía cogida la trompa del elefante.
«Estáis todos equivocados», dijo. «El elefante es como una serpiente».
«No, no, como una soga».
«Serpiente».
«Un muro».
«Estáis equivocados».
«Estoy en lo cierto».
Los seis hombres se ensalzaron en una interminable discusión durante horas sin ponerse de acuerdo sobre cómo era el elefante.
Probablemente esta historia te ha hecho sonreír, ya que, ¿Cuál es el problema? ¡Eso es! Cada hombre podía «ver» en su mente sólo lo que podía sentir con sus manos. Como resultado cada uno se reafirmaba en que el elefante era como él lo sentía. Ninguno escuchaba a los demás.
Esos hombres estaban inmersos en un conflicto basado en la percepción (lo que creían «ver»).
Afortunadamente su conflicto no tuvo un final violento. Aunque, desafortunadamente todavía no saben como son los elefantes.
El conflicto es tan viejo como la historia misma. El ser humano siempre ha intentado conocer su mundo y comunicarse con los demás. Aunque esto no es fácil ya que no todas las personas ven los problemas de la misma forma. Si lees este viejo cuento de la India descubrirás una de las causas de la falta de entendimiento entre las personas.
Veo que tienes sentido de la responsabilidad.
Mañana miércoles viene Javier Arenas para hablar con Ricardo y buscar soluciones juntos sobre el desempleo en Mairena. Luego irán a ver varias empresas. Empezarán en la cooperativa a sobre las 17:30. Te esperamos.