#indignada porque algunas personas dentro de las instituciones públicas hayan estado tirando y gastándose el dinero público destinado a crear trabajos, en tratos de favor, dejando de lado los fondos para empleo.
Siento vergüenza ajena al escuchar las declaraciones del chofer del Director General de Trabajo de la Junta cuando dice que se han dado millones y millones de fondos sin ningún tipo de control. Y ya no sé dónde esconderme, al hablar con amigas que no son andaluzas cuando nos enteramos que se lo gastaban en putas, whisky y cocaína. La pelota de estos casos, que empezaron hace unos años, parece que no para, cuantas centenas de millones llevan desaparecidos, robados, expoliados. ¿Y ahora quieren que los devuelvan? Ese dinero difilcimente retornará a las arcas públicas.
Mi cuerpo no ha segregado tanta indignación, como en este caso, porque estamos pasándolas muy, pero que muy putas, para que te enteres que unos sinvergüenzas se lo han dado a los suyos, y sobre todo jugando con el dinero de los parados andaluces.
La poca catadura moral de unos pocos colocados para servir a lo público hace que tengamos que ser muy cuidadosos y supervisar más y mejor a quienes pueden disponer sin apenas mecanismos de control de esos fondos que son de todos.
Engañar y robar, parece que es consustancial con los sinvergüenzas que se arriman a la política para servirse. No podemos permitirlo, necesitamos políticos y empleados públicos que no tengan posibilidad de engañar, que se sean controlados, por los mecanismos ya existentes, por los mismos políticos y sobre todo por los ciudadanos. Sean más transparentes y casos como éste desaparecerán.
